En estos días tan fríos, como consecuencia de la llegada de Filomena, sólo apetece estar en casa, y si es en el sofá con una buena manta, mucho mejor. La estampa clásica para estas ocasiones es una sesión de cine hogareña, al abrigo de uno de estos textiles con un buen bol de palomitas. Hoy, en el blog de sofás de Madrid, te presentamos diferentes tipos de mantas entre los que elegir.

Las mantas para el sofá tienen un enorme potencial. Además, pueden convertirse en un complemento indispensable para la decoración del salón.

Estilos de mantas

Intentar integrar las mantas en el hogar va más allá de su función estética. Son elementos muy prácticos. Por una parte, nos darán calor en los días más fríos. Por otra parte, protegerán la superficie del sofá del desgaste o las posibles manchas.

Escoger la manta adecuada dependerá del efecto que se quiera conseguir. Cada escenario, requerirá un estilo de manta determinado, jugando un papel muy importante el gusto personal.

Por una parte, el algodón, la seda o el bambú son tejidos ligeros. Las mantas de estos materiales aportarán ligereza a los ambientes, compatible con su carácter práctico. Encajarán a la perfección en ambientes modernos y minimalistas.

Por otra parte, las mantas de mohair, de pelo o de lana son propias para estancias acogedoras y cálidas. Son la opción ideal para cuando el frío arremete con ganas. No obstante, resultan un poco pesadas, si realmente buscas un complemento decorativo para todo el año.

La textura y el color serán otros factores a tener en cuenta a la hora de elegir la manta perfecta para tu sofá. Si queremos crear un ambiente que invite al relax, deberemos apostar por un color plano. En este caso, podemos aumentar su atractivo optando por piezas con detalles en su confección.

Si, por el contrario, quieres dar a tu salón un carácter único, los estampados y diseños con motivos originales serán la alternativa perfecta. Consigue un toque contemporáneo añadiendo sobre el reposabrazos de tu sofá una manta con flecos y motivos geométricos.

Cómo colocar las mantas

A parte de los colores y texturas de las mantas, un aspecto clave es cómo colocarlas en el sofá. Dada su funcionalidad, se recomienda tenerlas a mano. Es por ello que mucha gente opta por tenerlas bien dobladas en el brazo del sillón.

Sin embargo, su potencial estético permite explorar nuevas alternativas. Hay muchas maneras de integrarlas como parte de la decoración, sin olvidarse de su parte práctica. Por ejemplo, se pueden colocar por capas (si hay varias piezas), estiradas en el centro del sofá, sobre los reposapiés, etc.

Muchos prefieren deshacerse de estos complementos en las épocas de más calor. Esto abre un universo de posibilidades, ya que pueden formar parte de la decoración de tu propio salón. Claro ejemplo es guardarlas en un cesto junto al sofá o hasta incluso en un estante de un mueble.

Si eres más atrevido y quieres crear un efecto dramático en el salón, te retamos a que pruebes lo siguiente. Coloca tu manta en el centro del sofá, colocada de forma informal, dejando que parte de ella toque el suelo. Aunque no lo parezca, esto aporta un nivel avanzado en decoración de interiores.

Con todo esto, ¿ya sabes por qué tipo de manta te vas a decantar? Y lo que es más importante, ¿tienes claro cómo vas a colocarla sobre tu sofá? ¡Sácales el máximo partido a estos complementos perfectos para los sofás y sillones!